domingo, 28 de noviembre de 2010

Strike 1 (y contando...)

Yo me muero. Ahora. Quiero morirme ya. Sin juicio. Sin quicio. Golpeando machetes que talan edificios con ojos transparentes. Ahora mismo. Quiero ya morirme. Hundirme en sin sentido chapopote.. Dejar de respirar tanto destello luminoso de gas carbónico. Strike 1.

Sin que la suerte me acompañe y con callos en los pies. ¿sabe alguno de ustedes cómo me siento? ¿Y cómo me levanto, y cómo me acuesto?

Dejadme solo. sentado en un tronco de madera, como una flor que quiere ser recogida por alguna buena pastora ignorante de corazón noble y rojo. No puedo más luchar contra el sueño triste. Contra mi trágico sabor amargo endulzado con resina seca.

Creo que me he perdido. Focos fundidos y dos cenizas de cigarro color verde. Pésimo sueño. Dormir revuelto con huevos. Ya sáquenme de aquí. Dispárame un somnífero de gracia. Inyecciones de placer onírico, con acción prolongada. Lo más que se pueda por favor. Y hasta donde más no se pueda, justo a ese nivel quiero llegar. Enfermera, por favor.

Sonríeme por siempre. Por lo menos hasta que me muerma. Hasta que me muerda. Hasta que me duerma. Hasta que me...

Cuéntame un cuento. Terminemos ya con esto. Quiero que sea uno largo, el más real, el más hermoso que conozcas. Por favor, cuéntamelo ya.


** Julio Galán, Candiles y Molestias. 1996.

No hay comentarios: